PRESENTACIÓN

Es una alegría para mi, el poder introducirles a ustedes las glorias del brahmacarya. Brahmacarya es la vida de un estudiante célibe que recién comienza a comprender cual es la responsabilidad de haber nacido en un cuerpo humano. Generalmente se asocia la practica de brahmacarya con la vivencia en Gurukula, la escuela del Guru, o la vivencia en un ashram, bajo los estrictos principios de la vida monástica. En sinopsis se puede decir que brahmacari o brahmacarini es un hombre o una mujer estrictamente célibe que usa su tiempo para servir a su maestro espiritual, para servir a los Vedas y a toda la humanidad. El concepto brahmacari también tiene otras aplicaciones prácticas, por ejemplo, se usa el termino grihasta brahmacari para aquellas parejas que usan la vida sexual única y exclusivamente para invitar hijos a sus familias y al mismo tiempo son muy dedicados al servicio de los ideales espirituales. Swami BA. Paramadvaiti

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Brahmacarya es civilización.


Las personas que en nuestra cultura promueven real y positivamente la fe y la esperanza del alma, son las que se han consagrado a brahma o a la Verdad, y dichas personas son conocidas como brahmacaris o brahmanas. De este modo, por su propia naturaleza, la verdad es siempre representada e inspirada por aquellas personas que no persiguen otro interés más que servir a la propia Verdad Absoluta.

Es así que nuestro movimiento para la Conciencia de Krishna está creando bases y estructuras para que tanto en el presente como en el futuro muchas personas puedan ser beneficiadas por la práctica del celibato y puedan recibir una guía y una educación trascendental para conducir sus vidas en la forma más pura posible, siguiendo estos ideales.

En la actualidad existen campañas que promueven formas de celibato que se asemejan a las que propone nuestro movimiento de Conciencia de Krishna.
Por ejemplo, las campañas para la prevención de enfermedades como el Sida; pero en ellas no se da la información necesaria ni se profundiza en el conocimiento acerca de esta milenaria disciplina, la cual era puesta en práctica por grandes y santas personalidades del pasado, las que nos han dejado como herencia importantes enseñanzas.

Ahora bien, los beneficios tanto físicos como psicológicos y sociales que traerá la práctica del celibato tienen como objetivo formar una civilización con posibilidades de un futuro de elevados valores morales y espirituales, los cuales serán imposibles de alcanzar mientras la lujuria siga siendo promovida casi irrestrictamente por todos los medios, y las personas sigan siendo acosadas y asfixiadas por sus deseos sexuales, tratando de satisfacerlos como la máxima prioridad de la vida y dejado de lado no sólo el verdadero objetivo de la misma, sino también su buena conducta, honestidad y fidelidad, llegando a los extremos más aberrantes como las violaciones dentro de la misma familia y cosas similares o peores.
En otras palabras, mientras se siga sembrando pornografía y promiscuidad en la mente de las personas, y mientras éstas sigan consumiendo toda clase de mensajes de degradación, irá en aumento la violencia y los abusos en nuestras sociedades.

Una vez le preguntaron a Mahatma Gandhi: "¿Qué piensa usted acerca de la civilización Occidental?" Y él respondió: "Eso es una buena idea, civilizarlos sería una buena idea".
La verdadera civilización comienza pues, cuando está presente el respeto por la vida, por el prójimo, por la familia, por la naturaleza y por Dios. Sin tener presente estos valores en la práctica cotidiana, no podremos nunca hablar de civilización.

Al hablar de civilización debemos tener presente el deber correspondiente de cada individuo que la conforma, tanto hombres como mujeres. En este sentido la Biblia hace énfasis en la ocupación propia para cada uno: “Yo os quisiera libres de preocupaciones. Quien no esté casado se debe preocupar de las cosas del Señor, y de cómo agradar al Señor. El casado debe preocuparse de las cosas del mundo y de cómo agradar a su mujer; él, por lo tanto, estará dividido. La mujer que no esté casada, lo mismo que la doncella, debe preocuparse de las cosas del Señor, de ser santa en cuerpo y en espíritu; pero la mujer casada debe preocuparse de las cosas del mundo, y de cómo agradar a su marido”. I Corintios 7, 32-40.
En los tratados genuinos de religión, es una constante el tema de cómo deben ser conducidas las almas en su acceso a la verdadera espiritualidad, y de cómo deben éstas ser reguladas para que su sexualidad no sea una fuente perpetua de sufrimiento, y así tener presente la responsabilidad de entregar un mundo conciente de Dios a las futuras generaciones:

“Brahmacarya significa civilización y responsabilidad, y todos los practicantes o buscadores genuinos de la verdad pueden participar de nuestra familia espiritual y ayudarnos así a crear un mundo mejor”. (Srila B.A. Paramadvaiti Swami)


El despertar de un gusto superior.


Srila B.B. Harijan Maharaj, en múltiples conferencias enseñó la manera en que podemos lograr despertar un gusto superior por amar a Dios. Él decía que la lujuria “no discrimina, no respeta a nadie, nos hace olvidar las sagradas escrituras, a la Suprema Persona, y que por su causa uno está propenso a tomar un cuerpo animal en su próxima vida, y que ésta es la enfermedad que nos tiene a todos atados a este mundo material. Para el trascendentalista este mundo es como una cárcel, en la que se está pagando cadena perpetua; él está años y años pensando en cómo salir de ella; en cambio, el pensamiento del materialista se centra en cómo poder disfrutar más".
Él decía que "la enfermedad más grande del alma es la lujuria, pero al experimentar un placer superior, el servicio a Krishna, el alma abandona el placer inferior”. Los gnósticos dicen que la mejor forma de avanzar espiritualmente es en matrimonio y ejecutando la "magia sexual", pero él respondía a esto diciendo que nuestra filosofía vaisnava radica en regular la actividad sexual, admitiéndola solo para procrear.
Citaba al Señor Caitanya Mahaprabhu cuando éste decía: "No te asocies ni pienses en el sexo opuesto, ni siquiera en sueños", y que "el deseo de irrespetar está allí, pero no se le deja suelto, los devotos tienen que controlar los deseos. Pero si desarrollamos amor por Sri Krishna, éste será el mejor estímulo, el mejor placer. El sexo es una enfermedad, pero tenemos la misericordia de Sri Krishna quien nos dejó este proceso que nos vuelve puros, nos otorga la realización y procura que no nos volvamos animales. Este proceso es la vida espiritual, y es un placer superior que nos permite dominar al placer inferior de la lujuria. Debemos esforzarnos por recordar siempre a Sri Krishna cantando Su sagrado nombre y practicando servicio con devoción.
El hombre que conquista la lujuria es poderoso, es decir, quien se salva de ella es muy valiente".

Él dijo siempre que "el control de los sentidos sólo se logra por la misericordia del Señor”, y citaba al Señor Brahma cuando dijo: "Oh mi gran Señor, oh gran actor, las pobres almas condicionadas están influenciadas por el hambre, la sed, las secreciones, la bilis, están atacadas por un verano sofocante, severo frío y muchos otros elementos perturbadores, pero en especial están dominadas por fuertes deseos sexuales y por una infatigable ira; me compadezco de todas ellas".

Harijan Maharaj nos aconseja a "siempre estar orando día y noche al Señor Supremo". Dice que "Él nos escucha cuando oramos con gran intensidad. Él nos escucha y viene en nuestra ayuda. Por ejemplo, Draupadi estaba en un momento difícil, pero oraba con plena fe, y el Señor vino y místicamente la protegió".

Que "por misericordia de Krishna es que nosotros estamos aquí tratando de profundizar en la vida espiritual, y sino hemos violado los principios regulativos y estamos sirviendo a Sri Krishna renunciadamente, no es por nuestra gran inteligencia, sino sólo por la gracia de Sri Krishna, ya que en el mundo material hay personas más inteligentes que nosotros y no son célibes; es Su misericordia la que nos protege".

Srila Harijan Maharaj decía que "si al tratar de situarnos en el servicio con devoción a Sri Krishna caemos debido a nuestra debilidad, sólo por haberle adorado y servido Él nos va a ayudar. Pero debemos tener fe en que Sri Krishna está de nuestro lado; si uno duda de esto, no tendrá esperanza de salir de este mundo material, pues ¿quién más nos va a sacar de este cautiverio? Krishna es quien más nos conoce, Él sabe nuestro pasado, presente y futuro. Krishna nos vino a dar Su misericordia a través de este dulce proceso sumamente atractivo, tan atractivo que uno renuncia a este mundo material; por eso estamos en él".

"A través del esfuerzo permanente, el sexo ilícito, tanto burdo como sutil, se va dejando atrás. Debemos tener más fe en Krishna, más oración, Él nos va a ayudar. sino tomamos este proceso en serio, refugiados en una profunda fe, no vamos a poder controlarnos, pero si somos sinceros en nuestro esfuerzo, sin duda Sri Krishna nos ayudará y el gusto superior comenzará a despertarse en nuestro interior, dejando atrás el placer inferior". (Srila Harijan Maharaj)

El reconocimiento del verdadero pacer.


El alma condicionada en el mundo material experimenta distintos estados de locura.
nunam pramattah kurute vikarma. (S. Bhag. 5.5.4)

Al olvidar su relación bienaventurada y eterna con Krishna, ella sufre vida tras vida, siendo golpeada por las modalidades de la naturaleza material y el repetido ciclo de nacimientos y muertes. Pero ella se sonríe considerando esto como un disfrute, debido a la idea de falsa felicidad que la ilusión le propone. Esta falsa felicidad comienza por el placer sexual y es el principal síntoma de insanidad exhibido por el alma condicionada.

El verdadero placer se encuentra en aquello que nos relaciona con lo eterno, con la Verdad Absoluta, o en otras palabras, el verdadero placer se comienza a descubrir cuando tratamos de volvernos sirvientes del amor de Dios.

“La felicidad que proviene de la agitación de los sentidos es siempre causa de dolor”. (B.G. 18.38)

“Y mientras más se ocupe el cuerpo en la complacencia sensual o sexual, la persona, se volverá cada vez más débil.” (S. Bhag. 4.28.12)

El placer sin conciencia de Dios es solamente una agitación de la mente, las cuales se dividen en dos grupos:

La primera se llama avirodha- prti, o apego irrestricto y la segunda se llama virodha- yunta-krodha, o la ira que surge de la frustración.
Tanto los mayavadis, los karmavadis, o karmis experimentan este avirodha priti, o en otras palabras, siempre que el alma condicionada guarde intereses separados de Dios, experimentará deseos de satisfacción personal, lo cual culmina en virodha- yukta-krodha, o en la ira que surge de la frustración, lo cual es una calamidad tanto para la persona como para el medioambiente que lo rodea.

“La satisfacción de la mente puede ser obtenida por el simple hecho de alejarla de los pensamientos de disfrute sensual. Mientras más resida la mente en deseos de complacencia sensual, más insatisfecha se volverá”. (B.G. 17.16)

martes, 25 de agosto de 2009

Más alla de consideraciones externas.


Como bien dijimos, según la cultura védica, en todos los varnas y asrams se encuentra presente la práctica de brahmacarya.
Pero el período llamado brahmacari propiamente dicho, está especialmente destinado para el entrenamiento del control de los sentidos y la mente. Este entrenamiento fluye a través de la práctica del servicio con devoción y la sumisión a los diksa y siksa Gurus.
En esta etapa de la vida el devoto tiene mayores facilidades para descubrir su naturaleza y capacitarse para servir al maestro espiritual, ya sea como grihasta, vanaprastha, o sannyasi en el futuro.

Sri Caitanya Mahaprabhu dijo: “No soy un brahmana, un ksatriya, un vaisya ni un sudra, tampoco me identifico como un brahmacari, un grihasta, un vanaprastha o un sannyasi, Yo solamente soy en sirviente del sirviente de Krishna, quien es el mantenedor de las Gopis“ (Caitanya Caritamrita. Madhya 13.80)
Así vemos que el avance espiritual no depende de las consideraciones externas, pero somos muy afortunados si podemos aprovechar las distintas facilidades que guru, vaisnavas y Krishna nos brindan.

Hay un pasatiempo en donde el mismo Señor Caitanya, cuando visitó Varanasi, evitó la asociación de muchos sannyasis mayavadis que se encontraban presentes allí y en lugar de ello prefirió vivir con Sus devotos grihastas, Tapana Misra y Candrasekhara. Incluso los sannyasis mayavadis criticaron al Señor, pero posteriormente el Señor Les predicó y todos ellos se volvieron vaisnavas, entonces fue allí que el Señor se sentó entre ellos a compartir prasadam.
De esta manera vemos que lo que conquista al Señor supremo es la sinceridad de Su devoto, más allá de cualquier tipo de consideración externa.
Pero aun así las reglas y regulaciones de cada asram en particular deben respetarse, ya que éstas tienen la capacidad de protegernos, principalmente de la mente, y también de ayudarnos en el desarrollo correcto de nuestro crecimiento espiritual.

Respeto a la vida.


La brahmacarya no es solamente para jóvenes, es también para los adultos y aún más para los ancianos. ¿Por qué? Porque la lujuria nunca llega a un punto final, a tal grado que ni siquiera desaparece en la vejez.
Hay una antigua historia que nos revela la influencia y la fuerza de la lujuria. Esta cuenta que en una ocasión un emperador de la India llamó a su ministro y le preguntó: "Mi querido ministro, consejero mío, dígame, ¿hasta cuándo me va a torturar la lujuria?". El ministro respondió: "Hasta que se muera, emperador". El emperador dijo entonces: "No, no puede ser. ¿Hasta que muera va a torturarme la lujuria? ¡Oh, Dios me salve, no puede ser!"
El ministro entonces le dijo: "¿Quiere que se lo compruebe?". "¡Sí!", respondió el emperador. "Entonces venga conmigo -dijo el ministro- y traiga a su joven hija también". Salieron enseguida a visitar al anciano padre del ministro que se encontraba en el lecho de muerte. Entraron en el cuarto y vieron al hombre recostado ya con los ojos cerrados. El ministro dijo: "Padre, ha venido el emperador a verte"; pero el moribundo anciano solo se quejaba de su dolor. Entonces el ministro agregó: "Padre, vino también su joven hija a verte". El anciano al instante levantó la cabeza y preguntó: "¿Dónde está la señorita?". El anciano no tenía la fuerza para ver al emperador, pero sí para contemplar a su joven hija. Así, esta sencilla y sabia historia nos muestra la influencia que la lujuria tiene sobre la conciencia, y la cual no pierde fuerza aún con el paso del tiempo y por el contrario, mantiene su propósito de acompañarnos hasta la muerte.
La invitación que nos hacen los Vedas y los grandes sabios es a entusiasmarnos para superar y trascender esta negativa influencia, ayudándonos de la práctica de la devoción, de la guía experta del maestro espiritual, del cultivo del conocimiento, y de la meditación en el Maha Mantra: HARE KRISHNA HARE KRISHNA, KRISHNA KRISHNA HARE HARE, HARE RAMA HARE RAMA, RAMA RAMA HARE HARE. Esta meditación constituye el proceso de autorrealización prescrito para la era actual, mediante la cual podemos despertar nuestra conciencia espiritual y junto con ella un profundo respeto por la vida.

miércoles, 22 de julio de 2009

Seminario:"El Sexo y la Evolución de la Conciencia"

La función original.


"El servicio es la función constitucional eterna del alma o jiva. La jiva puede servir para buscar su felicidad personal egoísta, o puede servir buscando el bien absoluto de todos. Cuando busca su propia felicidad trata de relacionarse con otra persona, que constituye el objeto más grato para sus sentidos, y trata de disfrutar con ella en una pseudo relación de amor. ¿Por qué a esto no lo podemos llamar verdadero amor? ¿Qué será el verdadero amor?
De ninguna manera podemos llamarlo verdadero amor porque el concepto de amor trae consigo la idea de querer el mayor bien para la persona querida. Pero en este caso sólo se busca el mayor placer personal. Si este goce personal no es obtenido, la otra persona deja de ser querida, sea esposa, hijo, padre, madre o lo que sea. No se ama a la persona, sino al placer que se obtiene de ella. El principio del amor mundano está fundado entonces en el gusto o disgusto personal de un individuo. Toda su relación amorosa estará destinada a obtener de ella el mayor placer personal. A veces esto no puede verse tan claro por que también hay momentos difíciles en la relación, que requieren paciencia y sacrificio. Esta etapa difícil se supera por un lado gracias al apego desarrollado entre ambos, o porque es más fácil mejorar la relación que buscar una nueva. Pero cualquier análisis más profundo nos permitirá descubrir que la base de la relación es un placer personal basado en qué me gusta y en qué no me gusta.

Este amor que también es lujuria, básicamente es individual y egoísta. No puede crecer y abrazar a otros seres. Se basa en la desconfianza y la envidia. Esta lujuria no es amor, aunque así la llaman los mundanos que siempre lo vician todo. Esta lujuria es la explotación sensual de un ser con otro, por imposición o acuerdo mutuo.

Entonces tenemos que el falso amor es lujuria. En él no hay participación de lo divino. Es egoísta, ciego, y explotador, y como no conduce a los frutos del verdadero amor, causa frustración, ignorancia y dolor, y persiste por el apego o el hábito por el pecado. Esta es una satisfacción explotadora y egoísta, llena de intriga y celos. En todo caso decimos que no podemos llamar al acto sexual un acto de amor. Es más bien el acto más concentrado del placer egoísta, en el cual cada sentido ciego busca su propia satisfacción.
A diferencia de esto, en la mente del que busca el amor verdadero desaparece el afán por el beneficio personal. Entonces se sabe o se intuye que un amor más grande puede traer felicidad a todos por igual.
Por otro lado, en algunos existe el engaño más grande al pretender que la relación sexual es la máxima expresión en la relación amorosa. Aunque pocas personas sinceras van a reconocer esto abiertamente, sabemos que el aspecto sexual predomina en la relación de las parejas en general. Incluso se ha adoptado el mal término de "hacer el amor". Realmente "hacer el amor" significa cantar los santos nombres de Dios con el propósito de limpiar el corazón y bendecir a los demás.
Hacer el amor significa diseminar el conocimiento trascendental para sacar a las almas del dolor material. Cuando amamos a una persona, queremos aliviar su situación de dolor. Los vaisnavas son así llamados los amantes supremos, porque ellos tienen la capacidad de ayudarnos a despertar nuestra función original como eternos sirvientes de la Suprema Persona, y además quieren llevarnos al mundo de amor de Krishna". (Srila Atulananda Acarya )

viernes, 10 de julio de 2009

Venciendo el deseo sexual.


Sri Krishna aconseja en el Bhagavad Gita Cap.2 verso 70, que uno controle su mente, o al menos evite su influencia negativa, por el simple hecho de ignorarla:

apuryamanam acala-pratistham
samudram apah pravisanti yadvat
tadvat kama yam pravisanti sarve
sa santim apnoti na kama-kami

“La persona que no se perturba por el incesante fluir de deseos -que entran en ella como los ríos al océano, el cual, aunque siempre se está llenando, permanece calmado-, es la única que puede encontrar la paz, y no el hombre que se esfuerza por satisfacer dichos deseos”.

De esta manera vemos que por el simple hecho de tolerar, podemos evitar ser arrastrados por la influencia de los deseos materiales que se alojan en la mente como semillas de pecado.
Muchos pensamientos absurdos por lo general entran en la mente contaminada, pero si en lugar de satisfacerlos los ignoramos, naturalmente se irán pronto. Lo más aconsejable es practicar la austeridad de la mente, la cual consiste principalmente en pensar en cómo servir más y mejor al maestro espiritual.

Srila Bhaktivinoda Thakur ha sugerido a los devotos que son hostigados por deseos morbosos del disfrute sexual, que mediten en el pasatiempo de Krishna cuando mató al demonio Sankhacuda, quien quería disfrutar de las gopis.

El Srimad Bhagavatam (3.28.32) dice que podemos vencer el deseo sexual por meditar en las cejas de Krishna. Este verso afirma que grandes sabios son protegidos por meditar en las cejas del Señor. Podemos entonces meditar en la Deidad local o en una imagen de Krishna que sea de nuestra inspiración.

También podemos meditar en algunas otras consideraciones prácticas que nos ayudarán en nuestra determinación:

a) La belleza corporal es ilusoria, pues se acaba con el tiempo.
b) La vida sexual no trae felicidad, más bien genera lo contrario.
c) La ocupación tanto en el sexo lícito como en el ilícito nos enreda en este mundo.
d) Tenemos un compromiso con el Guru desde el momento de la iniciación.

Srila Bhaktivinoda Thakur dice en su Sri Godrumacandra Bhajan Upadesa:
“Oh, amigo, el placer que finalmente se obtiene de las relaciones sexuales se torna en temor y lo desvía a uno del verdadero objetivo de la vida. Sólo adora al Señor Gouranga, la luna de los residentes del bosque de Godruma, e intoxica tu mente con las melosidades nectáreas del Santo nombre”.

El impulso sexual es llamado Cupido, o Madana, el cual es muy difícil de superar, “pero aquellos que se han rendido a Mí”, dice Krishna en el Bhagavad Gita (7.14), pueden superarlo fácilmente”, esto es debido a que incluso Cupido se atrae por Krishna. Somos atraídos por Cupido, pero Cupido es atraído por Krishna, por lo tanto Krishna es conocido como Madan Mohan.
Si no somos controlados por Madan Mohan a través de nuestra desinteresada rendición, seremos controlados por Madan Daha, o por el fuego de Cupido.

Sri Yamunacarya dijo: “Desde que escuché de los encantadores pasatiempos del Señor, las propuestas de vida sexual se han vuelto abominables para mí, y ante el más leve pensamiento de disfrute sexual escupo ante dicho pensamiento”.


En el Srimad Bhagavatam (6.1.15) se dice:

kecit kevalaya bhaktya
vasudeva parayanah
agham dhuvanti kartsnyena
niharam iva bhaskarah

“Solamente una persona que ha adoptado el servicio con devoción, completo e impoluto a Sri krishna, puede desarraigar las semillas de las acciones pecaminosas sin ninguna posibilidad de que revivan. Ella puede hacer esto por desempeñar servicio con devoción, tal como el Sol puede disipar la neblina con sus rayos”.

La alternativa sustancial y amorosa se encuentra en el servicio que generosamente guru y vaisnavas nos ofrecen, pues como dice el dicho, “el que me da servicio me bendice”.
No hay pastilla, mantra, tantra, yantra, kavacha o piedra astrológica que reemplace la verdadera fórmula mística para superar los deseos sexuales, la cual nos compromete a tomar siempre más responsabilidad en el servicio con devoción..

Algunos devotos a veces comentan que sienten más agitación sexual después de haber llegado a la conciencia de Krishna que antes, y no saben bien cómo interpretarlo. Esto puede verse así en algunas ocasiones, porque las reservas de deseos dormidos dentro del corazón se han vuelto más manifiestas. No quiere decir que haya aumentado la lujuria, sino más bien que ésta se está purificando poco a poco.
Usualmente se da el ejemplo de un cuarto que se limpia después de un largo tiempo. Todo el polvo y la suciedad, los cuales estaban escondidos en los rincones, saldrán a la superficie. Al comenzar a limpiar el cuarto realmente parecerá que se ha vuelto más sucio, pero lo cierto es que el cuarto estaba lleno de suciedad anteriormente, pero debido a que no hubo un esfuerzo por limpiarlo, la suciedad pasaba inadvertida.
El resultado final será que el cuarto se vuelve limpio de una manera en la que no estuvo antes, es decir, quedará del todo limpio. De la misma manera, al comienzo del proceso del canto los deseos salen del corazón, pero si seguimos cantando gradualmente irán desapareciendo.

El primer deber de un ser humano.



En los antiguos tratados filosóficos de la India, se explica que el control de los sentidos y de la mente es el primer deber ocupacional para quienes han recibido el regalo de Dios en la forma de un cuerpo humano. De no cumplir con él, la persona será arrastrada por los diferentes impulsos de sus sentidos a una gran variedad de circunstancias desfavorables, las cuáles a su vez generan una reacción kármica.
Hoy en día las personas que se encuentran buscando su satisfacción temporal y egoísta, llegan a utilizar muchos argumentos, e incluso muchas pseudo filosofías, para justificar el inapropiado uso de sus sentidos, pero ninguno de estos argumentos descansa sobre los valores superiores de la vida; por lo tanto, estos argumentos tampoco las pueden conducir hacia su felicidad superior y permanente.
Comprendiendo esto, es más fácil entender que sin un verdadero control de los sentidos y de la mente nunca podremos encontrar la paz interna, ni tampoco ser capaces de practicar una verdadera religiosidad, y mucho menos desarrollar un respeto genuino hacia el prójimo; por lo tanto, sin el control de los sentidos y de la mente, no podremos esperar una sociedad sana y pacífica.
La práctica de brahmacarya es el sendero por el cual toda la riqueza interna del ser humano puede ser despertada.

Significado de Brahmacarya.



El significado más amplio de la palabra brahmacarya es:

brahma carati iti-brahmacarya
“Actuar en una plataforma plenamente espiritual.”

La práctica de brahmacarya se encuentra presente en todos los varnas y asrams. Estos a su vez son estructuras formales que persiguen la esencia de la vida espiritual; en otra palabras, podemos decir que son estructuras organizativas y orientativas, de acuerdo a la naturaleza particular de cada sujeto, y a la consideración de tiempo, lugar y circunstancia. Pero la esencia detrás de esto es la práctica de yukta vairagya, el correcto camino que deja de lado la vida material y nos ayuda a dedicarnos a la vida espiritual; o a abandonar nuestro placer egoísta para ocuparnos plenamente en incrementar el placer de Dios.

Así pues, el deber de todo ser humano consiste en despertar su conciencia como sirviente de la voluntad divina, y es en este sentido que la práctica de brahmacarya se vuelve esencial para nosotros; sólo a través de ésta podemos canalizar mejor nuestra energía para aplicarla en el servicio divino. Además en ella se refleja la fuerza, sinceridad, determinación y pureza que queremos alcanzar en relación a nuestro acercamiento a la verdad absoluta.

De este modo entendemos que brahmacarya, como parte de la cultura védica de todos los tiempos, es puesta en práctica por todos y cada uno; sean estos hombres o mujeres, jóvenes solteros (conocidos justamente como brahmacaris), personas casadas (conocidas como grihasta brahmacaris), o renunciantes (conocidos como vanaprasthas o sannyasis).

El apropiado uso de la sexualidad.



Brahmacari hace referencia a alguien que es entrenado en los valores superiores de la vida. Brahma viene de la palabra verdad, y el que busca la verdad es un brahmana, por lo tanto brahmacari es aquel que estudia la verdad. El verdadero brahmacari practica el celibato, puesto que para él el celibato es el fruto maduro de su vida consagrada, y lo hace no como una restricción artificial impuesta, sino que practica su vida espiritual con una gran satisfacción, porque además cuenta con sus referentes y guardianes espirituales, y con hermosas motivaciones que lo entusiasman a prácticar su vida espiritual con gran gozo.

Actualmente la información con la que contamos al respecto de que la vida sexual es una diversión a través de la cual "disfrutaremos más de la vida", y la creencia de que "cuanto más vida sexual se tenga, en diversas partes y momentos, y con muchas y diversas personas, mejor uno lo pasará", pero esto es en realidad una gran mentira. Esta clase de publicidad, hoy en día, es tremenda y se encuentra lejos de los conceptos de moralidad; como consecuencia de esto, los efectos secundarios son más negativos de lo que uno puede imaginarse.
Es por eso que les entregamos ahora este antiguo conocimiento que proviene de los Vedas, el cual tiene la capacidad no solamente de resolver esta clase de problemas que padece el mundo actual, sino que también nos dan una guía sabia y confiable para utilizar la sexualidad apropiadamente.
Es a través del entrenamiento correcto, bajo la luz adecuada, que todas las personas pueden descubrir la maravillosa experiencia que la práctica del brahmacarya nos ofrece, otorgándonos paz interna, riqueza espiritual, salud, autocontrol, veracidad, y libertad en todos nuestros actos y pensamientos.

"No es mi postura el permitir que se mezclen innecesariamente los sexos opuestos en la convivencia dentro de nuestros asrams, especialmente para el cultivo de la bramacharya. De cualquier modo, esto debe ser manejado con gran prudencia, para evitar que las personas que carecen de comprensión espiritual interpreten mal la visión de los Vedas y se vuelvan homosexuales o fanáticos, o simplemente arruinen la posibilidad de formar una linda familia". (Srila B.A. Paramadvaiti Swami)

Visiòn Correcta



A través de la historia los materialistas han escrito miles de libros acerca de la relación hombre-mujer, la cual es muy compleja, ya que por lo general al principio es como néctar pero al final es como veneno, pero aun así no han podido resolver este misterio que les inquietaba, pues ellos siempre han visto a la mujer como un objeto disfrutable y es por ello que no han podido entender el modo de una relación correcta.

En la cultura védica se enseña que todo hombre debe ver a toda mujer como si fuera su propia madre, exceptuando desde ya a la esposa de uno en el caso de las personas casadas, y de este modo, a través de un profundo respeto, se podrán establecer bases con mayor sinceridad de relacionamiento social.
Así de este modo, todas las escrituras recomiendan que el brahmacari vea a toda mujer como si fuera su propia madre, aunque algunas de ellas, debido a la carencia espiritual, no se comporten de este modo.

Srila Prabhupada, en una conversación en Seatle en 1968 dirigiéndose a sus discípulos masculinos les dijo, “Las mujeres no deben ser tratadas como inferiores, a veces, por supuesto, decimos que la mujer es la causa de la esclavitud para el hombre, pero esto no debe ser agravado. Debemos tratar muy bien a las mujeres que llegan. Después de todo, cualquiera que llegue a la conciencia de Krishna, sea hombre o mujer, es muy afortunado”.

El brahmacari debe esforzarse por establecerse en la modalidad de la bondad, ya que en la modalidad de la bondad se desarrolla el conocimiento y la renunciación, y de esta manera podrá obtener una mayor facilidad para mantener la visión correcta y así proteger su práctica de brahmacarya.

miércoles, 1 de julio de 2009

El sexo no es obligatorio



Apuntes de tomados de : “El sexo no es obligatorio” – Liz Hodgkinson



Si el celibato a pasado a despertar tanto rechazo, es porque se nos ha inducido a creer que el sexo es: a) necesario y b) natural.

Al ser no sexuales, los célibes tienden a ver a los otros como seres humanos individuales, y no simplemente como cuerpos, los cuales se pueden clasificar como atractivos o no atractivos, los cuales se pueden aceptar o rechazar.

Si tememos prescindir del sexo, es porque no comprendemos del todo qué es.

Celibato: la alternativa no sexual para relacionarnos con las personas.

Si observamos el reino animal (bioquímicamente no muy lejos del nuestro), descubriremos que ninguna especie siente deseos sexuales cuando no hay posibilidades de reproducción.

Cuanto más interesante es la vida de una persona en su verdadero sentido, menos sentirá ese individuo la falta de actividad sexual. En otras palabras: el sexo solo puede proporcionar falso entretenimiento y entusiasmo a una vida vacía y sin utilidad.


El sexo es el único proceso fìsico del que se podría prescindir toda una vida sin efectos necesariamente negativos.


El sexo puede llegar a volverse una adicción, pues es como una droga. A pesar de que las primeras experiencias son desagradables, una vez que se establece el hábito, se experimenta una gran incomodidad ante la privación.

El deseo sexual no es en principio, una necesidad fìsica; se origina en la mente. Es una necesidad imaginaria, no real.


La sexualidad imita el amor. Pues el sexo no es más necesario para la vida diaria que un vaso de whisky o una bomba de crema.


En el fondo sabemos que el contacto íntimo de los cuerpos representa una forma de intercambio comercial.

Por conveniencia, por complejos, o por motivos emocionales, etc., hemos decidido centrar los deseos, las expectativas y las frustraciones en la zona genital.

Las zonas genitales o erógenas, no se excitan solo ante la expectativa del acto sexual. Por ejemplo, es bien sabido que todos los hombres experimentan un orgasmo antes de que se los ejecute, pues miedo de cualquier tipo estimula el sistema de excitación del cuerpo, y las primeras partes en que se lo experimenta son las zonas erógenas.

Lo que llamamos deseos sexual, según Branko Bokun, es miedo en verdad. Tenemos miedo de nosotros mismos, de los otros, etc., e imaginamos que podemos disipar esos temores con la actividad sexual, pues los sentimos (a los temores) en la región sexual. Es bien sabido que durante las revoluciones y las guerras, épocas en que reina la inseguridad, aumenta notablemente la actividad sexual.

Ninguna sensación fìsica (sexo) podrá jamás aliviar los tormentos de la mente (miedos).

Lo que se llama la “excitación”, es simplemente un aumento de tensión nerviosa en el cuerpo.

La fantasía de que se experimenta una felicidad casi espiritual cuando se está en brazos de un ser amado, durante el acto sexual y después de él, es sólo eso: una fantasía.

Cualquiera sabe que el apetito fìsico de comida se satisface comiendo; nadie necesita leer libros ni ver películas que así nos lo demuestren. En cambio, cuando oímos decir que el apetito sexual se puede calmar mediante su practica, escuchamos y leemos hacerca de esto. Pero si prestamos atención nos daremos cuenta que hacemos esto, no es porque sepamos que es cierto, sino porque nos gustaría que lo fuera.

Cuando se emplea el sexo como manera de soportar los problemas, el hipotálamo (glándula situada en el cerebro, que controla la razón y las emociones) se ve inducido a pensar que los problemas han sido resueltos.

Mientras continuemos considerándonos principalmente como criaturas sexuales, seguiremos sintiéndonos reprimidos, frustrados e insatisfechos, por mucha actividad sexual que mantengamos.

Existen riesgos muy considerables de que los jóvenes desarrollen el hábito de esperar que otros cuiden de ellos, los hagan felices y los “completen”, si comienzan a mantener relaciones sexuales a edad temprana.



El sexo es sólo un acto fìsico, neutro en sí, y lo dotamos del significado que deseemos a cada momento.

Una niña que experimenta el sexo por primera vez a los 16 años (edad promedio en los 80’s), se arriesga a quedar fijada para siempre en la etapa adolescente, pues esperará siempre conseguir lo que quiere de la vida por medio de actitudes atractivas y seductoras. De esta menera el adolescente común rara vez se da cuenta que los demás existen y tienen sentimientos.

El celibato forzoso es tan malo como el sexo forzoso: en cuanto se percibe la falta de alternativa, se ven afectados la salud y posiblemente el funcionamiento mental.

Cuandoquiera que haya una relación sexual, habrá forzosamente momentos de hostilidad, pues el deseo y la satisfacción son diferentes en cada individuo, y jamás coinciden, al menos a largo plazo. De esta menera el acto sexual es, fundamental y necesariamente, un acto violento: el que lo llamemos violación o acto de amor depende sólo de las circunstancias.

Uno puede creer que desea la dimensión sexual, pero lo que realmente quiere es la fantasía, el modo en que desearía que eso fuera.

El hecho de que el sexo forme la base exclusiva de la relación, significa que ninguna de las partes siente respeto por la otra.

La intimidad de caracter sexual tiene el efecto de mantenernos en un estado de dependencia infantil, en el que buscamos constantemente a otras personas para que gratifiquen nuestros propios impulsos.


El sexo se ha convertido en un triste y equivocado sustituto de la autèntica intimidad.

viernes, 29 de mayo de 2009

La reducción de los deseos sexuales a través de la dieta.


Mencionaremos aquí algunos puntos prácticos que muestran cómo por cambiar algunos de nuestros hábitos y la manera de la que nosotros pensamos de nosotros mismos, la brahmacarya que parece ser imposible, se vuelve posible.
Es verdad que la demanda sexual es natural, pero el punto hasta el cual nosotros estamos absortos aceptándola como una gran prioridad en la vida, es antinatural.

Existen argumentos donde se afirma que la práctica sexual es una necesidad biológica, pero esto no es así, pues necesidades biológicas son aquellas que no podemos dejar, tales como comer, dormir y evacuar. No hay espacio para la práctica sexual durante la niñez o durante la vejez, pues la existencia de la demanda sexual solo cumple un ciclo en la vida de las diferentes especies.

Nosotros nos proclamamos a nosotros mismos “animales racionales”, pero es algo cuestionable realmente, qué tan racionales somos como animales cuando la práctica sexual fuera de la procreación parece ser nuestra forma de vida actual. Por supuesto, también hay animales que se ocupan en actos sexuales fuera de la procreación, aunque raramente podemos ver esto. En fin de cuentas ellos son animales sin un poder racional, pues nuestro razonamiento nos dicta que nuestra preocupación sexual y los resultados que normalmente observamos de la misma, es anormal.
A pesar de que se pueda sentir lo suficientemente natural para nosotros, tales sentimientos pueden ser grandemente incentivados por influencia externa.

A pesar de que la filosofía Freudiana intentó dar una explicación no mecánica de la demanda sexual, su explicación burdamente negligencia ciertas consideraciones físicas.
Si examinamos varias causas físicas para el deseo sexual, encontraremos una manera natural de disminuir la actividad burda sexual. Por ejemplo, existe considerable evidencia para sustentar la idea de que la dieta influencia el deseo sexual.
La dieta que las personas normalmente mantienen es determinada por las demandas de la fastidiosa lengua, más que de la nutrición.

Isaac Newton hace la siguiente declaración: “Aquellos que nunca han notado en sí mismos los efectos de la mayoría de los estimulantes tales como el alcohol, café, huevos, ciertas especies y el exceso de comida animal, no pueden con mucha justicia culpar a la naturaleza por la exuberancia de sus deseos sexuales”.

Algunas civilizaciones del pasado tales como gnósticos, practicaron el celibato con el propósito de alcanzar una salud exitosa, todos ellos mantenían una dieta vegetariana. Por ejemplo, Pitágoras, Platón, Aristóteles, Tolstoi, Teresa de Calcuta, Gandhi y otros, promovieron la práctica de brahmacarya acompañándola con una dieta vegetariana; su objetivo no solamente era alcanzar una óptima salud, sino también obtener visión espiritual.

De todos los tipos de carne, la de la vaca es el afrodisíaco más potente, junto con los huevos y el pescado, los que producen un efecto similar de excitación sexual.
Claro, esto es completamente ajeno a la dieta de un devoto, pero de todos modos es un conocimiento importante, el cual nos anima a ser más cautelosos en nuestras ofrendas y consecuente alimentación, esforzándonos por evitar todos los productos que contengan restos animales.
Cuando los testículos están llenos de esperma estimulan a los centros sensoriales sexuales; el esperma básicamente está formado por núcleos de proteínas. Cuando las comidas ricas en proteínas son absorbidas en la dieta influyen al esperma para que cause excitación sexual.
Es posible que las personas acostumbradas a una alimentación recargada en proteínas no identifiquen fácilmente el surgimiento de los impulsos sexuales provenientes de la dieta, pero si ellos hacen un cambio en su dieta, así sea por un corto tiempo, ellos podrán notar que sus deseos sexuales disminuyen. Obviamente toda modificación en la dieta debe ser guiada por un profesional en la materia para evitar desequilibrios nutricionales innecesarios.
Una dieta alta en proteínas es también alta en ácido úrico. El ácido úrico causa una inflamación en las membranas mucosas genitales, las cuales son el lugar de asiento de la sensibilidad sexual. Para las mujeres este tipo de dieta causa una inflamación en las membranas mucosas uterinas y tiende a promover la aparición de la eucorrea y una menstruación en aumento.

Los estimulantes tales como el té, la cafeína, el chocolate y muchos otros, los cuales en muchos casos pasan desapercibidos en la dieta de un devoto, tienen una gran influencia en la sangre; y la sangre intoxicada a causa de estos estimulantes junto a los efectos tóxicos de una comida que muy difícilmente se puede digerir, ya sea por la mala combinación o por el exceso, irritan el sistema nervioso, especialmente a los más delicados nervios que gobiernan el sistema reproductor .

El adoptar una estricta dieta vegetariana y el utilizar alimentos alcalinos, más que alimentos productores de diferentes tipos de ácidos, contrarrestarán la formación de ácido úrico y reducirán las inclinaciones sexuales.
El secreto para ayudar al control sexual en los hombres, es mantener la sangre y la orina en el mayor estado alcalino posible, de manera que no se irriten los centros sexuales.
La alimentación basada en una dieta baja en proteínas puede ayudar a la práctica de brahmacarya y para esto es recomendado siempre las frutas y vegetales que contienen grandes cantidades de fibra y agua. Por ejemplo, las papas son muy alcalinas y entre los granos el arroz es el más bajo en contenido de ácido úrico.
En muchos casos notaremos que por el mero cambio de nuestra dieta, lo que parecía ser imposible se empieza a volver posible de alcanzar.

Además de mejorar nuestra salud y calidad de vida, la práctica de brahmacarya también puede verse como una solución a la mayor cantidad de los dilemas o problemas sociales que amenazan a la humanidad, pues un estilo de vida como la brahmacarya también entrega un crecimiento intelectual y contribuye directamente en el desarrollo espiritual, sin el cual la verdadera brahmacarya no es posible.

martes, 19 de mayo de 2009

Conservación de la energía vital.


Con el desarrollo de la energía sexual en la juventud llega la madurez, la cual significa un desarrollo físico. Las teorías psico-sexuales modernas en occidente consideran sólo el cuerpo físico, sin embargo, ese análisis está lleno de carencias, por no tomar en cuenta el cuerpo sutil o la conciencia. Por ejemplo, este modelo sugiere que una descarga periódica de semen es necesaria luego de que uno alcanza la madurez. Al alcanzar la madurez, de acuerdo a esta propuesta, no hay más una necesidad interna de retener el semen. Sin embargo, ésta no es de ninguna manera la opinión unánime de la comunidad científica.

En la propuesta de los sabios del pasado, la cual considera realidades más elevadas, se presenta un uso alternativo para la energía sexual, pues la propuesta popular occidental se encuentra en la línea de un pensamiento donde no existe gran valorización del regalo divino, y donde tratamos de explotar los diferentes recursos para luego arrojar todo como si fuera basura.
La propuesta espiritual nos invita a un reciclaje de la energía sexual, la cual crea un mayor balance en la ecología del cuerpo, y el resultado de esto será una vitalidad en aumento, a nivel físico y psíquico. Los fluidos sexuales, cuando son retenidos, aumentan la vitalidad en todas partes del cuerpo. Por ejemplo, cualquier atleta masculino estará temeroso de tener una emisión nocturna la noche anterior del partido. Después de todo resulta razonable proponer que el semen, el cual es un instrumento para la reproducción de las células, sirva, cuando es retenido, para producir y generar vitalidad interna.

En una oportunidad, Mahatma Gandhi escribió: “El horror con el que la literatura antigua se dirigió a la pérdida innecesaria del fluido vital, el semen, no era una superstición nacida de la ignorancia, pues de seguro es algo criminal para un hombre el permitir que su posesión más preciosa sea arrojada por nada”.

Pitágoras, el padre fundador de la geometría, enseñó que existe una conexión directa entre el semen y el cerebro. Él advirtió que la pérdida de semen debilita el cerebro, mientras que su conservación sirve para nutrirlo.

En el libro “Secretos Taoístas del Amor”, se comenta: “Dado que una simple gota de semen es el hogar de semejante energía vital, la pérdida frecuente de este fluido, priva a los sistemas corporales de los más preciosos nutrientes y acelera el decaimiento físico e inevitable hacia la vejez. El retener esta semilla dentro del cuerpo es el primer paso para optimizar nuestra salud”.

Es aconsejable, tanto para hombres como para mujeres, el utilizar la energía sexual para nutrir las células del cerebro.
La lecitina es uno de los principales nutrientes del cerebro y de las membranas nerviosas, siendo además un componente esencial del semen. Más allá de contener lecitina, el semen es rico en calcio, fósforo, hierro, vitamina E, y hormonas. Con la pérdida del semen viene también la pérdida de la lecitina en la sangre y el cerebro, ya que para producir nuevo semen las glándulas tomarán la lecitina que se encuentra alojada en la sangre y el cerebro, privándolo a este último de su enriquecimiento y vitalidad.

La conservación del semen a través de la práctica de brahmacarya, contribuirá naturalmente en la nutrición del cerebro y proporcionará un progresivo aumento de la energía intelectual. El Dr. Brown Sechuer, quien fue conocido como el padre de la endocrinología, demostró a través de variados experimentos que la pérdida innecesaria de semen genera deficiencias en las glándulas reproductoras y disminuye la vitalidad general de los diferentes organismos, mientras que su conservación potencia tanto el desarrollo físico, como el psíquico y espiritual.

jueves, 23 de abril de 2009

Beneficios de la práctica de brahmacarya.


Como seres concientes tenemos la capacidad de crear vida a través de nuestra energía sexual, por supuesto sólo en un sentido relativo. Solo podemos ser creadores sirviendo como instrumentos, pues los orígenes de la vida sólo pueden ser considerados y comprendidos en una causa espiritual última.

Si reconocemos el origen de toda vida como divino, será natural pensar en lo divino de nuestro propio ser, por lo tanto es natural aceptar que los fluídos sexuales de la procreación constituyen una energía extremadamente valiosa. El resurgimiento de una nueva ética, la cual fue conocida como “la preservación del planeta“, ha hecho que muchas personas comprendan que podemos obtener la libertad a través de ciertas restricciones; por ejemplo, por restringirse del uso de intoxicantes una persona puede gozar de la libertad de una conciencia clara.

Muchos de nosotros, debido a una positiva concientización, ahora no ingerimos comidas altamente procesadas, las cuales contienen una gran cantidad de conservantes químicos y por lo general tienen buen sabor, pero disminuyen nuestra duración de la vida. Similarmente, puede llevar un tiempo el considerar cómo el retener los fluidos sexuales puede prolongar nuestra vida, esto requerirá de un tremendo esfuerzo, pero sin duda será la causa de nuestra libertad de pensamiento, eximiéndolo de las ansiedades que ocasiona el querer disfrutar de la vida sexual.

El progreso requiere aceptación y eliminación, la vida es como una gran escalera de muchos escalones y debemos estar más preocupados en alcanzar el tope de la escalera más que con cualquier escalón en particular.
En un punto aceptar una idea particular puede constituir progreso, luego esa idea puede ser eliminada con el fin de que sigamos en un estado de avance progresivo.
El dejar los primeros escalones para seguir avanzando, nos capacita para ascender en la escalera de la vida, pero aún así es posible que para algunas personas, o incluso para algunos devotos, el ascenso por encima de una práctica sexual irrestricta pueda verse prácticamente imposibilitada, pero aun así, ellos deberían estudiar cautelosamente los beneficios que otorga la práctica de brahmacarya.

La primer ola de la revolución sexual fue promovida con una visión de expresión meramente sexual, la cual perseguía el incremento o la búsqueda de un mayor placer, en cambio la práctica de brahmacarya promueve una apreciación más profunda de la energía sexual que yace dentro nuestro, lleva nuestra atención hacia una visión más universal y al mismo tiempo es la fuente de una óptima salud, de una capacidad mental e intelectual en incremento, de experiencias místicas y abre la posibilidad para una completa comprensión espiritual.

lunes, 16 de febrero de 2009

La más importante regla de protección.



En el ashram del maestro espiritual hay reglas y valores que nos protegen y nos enseñan a cuidar nuestra castidad más allá del impulso de los sentidos, o de la tentación que las distintas formas de la ilusión nos ofrece.
La más sencilla e importante de todas estas reglas de protección, es que hombres y mujeres que no son casados no deban hablar a solas entre ellos en sitios privados; y se recomienda que se mantengan siempre visibles hacia los otros miembros de la comunidad, incluso en el caso de requerir una conversación mas personal. Esta es una regla sagrada. ¿Porqué lo será? ¿Porqué la gente no es de confianza? No, Srila Harijan Maharaja respondió a esta pregunta en una forma muy apropiada: "Yo creo en ti, pero no creo en Maya, no creo en la ilusión".
No se trata de desconfiar personalmente de alguien en particular. En las escrituras aprendemos que hay cuatro tipos de defectos que cubren al alma condicionada. Estos son: la tendencia a cometer errores, la tendencia espontánea a engañar o a mentir, la tendencia a quedar controlados por la ilusión y la tendencia a perder el control de los sentidos o la incapacidad de los mismos.
Este análisis nos permite concluir que nuestra situación en el estado condicionado es débil y precaria, pues estamos constantemente expuestos a ser arrastrados por cualquiera de estas tendencias. Al estar así expuestos, nuestras capacidades se ven afectadas de modo tal que muchas situaciones o decisiones quedan mas allá de nuestro alcance, incluso, más allá de nuestra propia voluntad o determinación. Es por eso que las personas que realmente valoran su vida espiritual toman esta recomendación como algo muy importante y no como un consejo fanático, si no más bien como la luz que nos muestra el camino más seguro para transitar. Uno debe ser cuidadoso entonces de procurar mantener intacta su conducta personal en relación al sexo opuesto siguiendo esta regla tan fundamental.
Entonces, para que uno esté bien en el cultivo de su conciencia devocional, en su brahmacarya, uno necesita una buena protección espiritual. Esa protección desciende cuando el devoto desarrolla una actitud humilde, acompañada de un profundo sentimiento de rendición y además está plenamente ocupado en el servicio del maestro espiritual.

viernes, 23 de enero de 2009

Derrotando la filosofía de Sigmund Freud.


El siguiente es un extracto de una conversación entre Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Srila Prabhupada y dos de sus discípulos en relación a los postulados que el Dr. Freud tiene para explicar la función de la sexualidad humana y su diagnóstico clínico, la cuál es confrontada a la verdad revelada en el conocimiento contenido en los vedas.

Syamasundara dasa: Freud observó un conflicto entre el ser primario, al cual llamó el id, y el ser ético, al que llamo el ego. Es el id el que intenta gratificar todas las necesidades, y su motivación básica es la libido, el instinto sexual. Cuando el id entra en contacto con los sentidos, se forma el ego. El superego es una parte modificada del ego, el cual se forma a través de las experiencias relacionadas con los propios padres. El superego se caracteriza por los sentimientos de la conciencia, y es el principal factor de represión en la lucha del ego por doblegar las tendencias primitivas, ilegítimas y auto-motivadas del id.

Srila Prabhupada: Nosotros también aceptamos que todos tienen un apetito sexual, y en los sastras se declara que el sexo es la principal atadura al mundo material. Estas tendencias, son inherentes a la entidad viviente. De acuerdo con los sastras, se nos permite el intercambio sexual en el matrimonio, pero se nos prohíbe tener cualquier otro sexo. Krishna dice, dharmaviruddho bhutesu kamo'smi. "Yo soy la vida sexual que no es contraria a los principios religiosos". (Bg. 7.11). Esto significa que la vida sexual tiene que ser regulada. Por supuesto, la gente tiene una tendencia pervertida a tener sexo, en contra de los mandatos Védicos. Los Vedas brindan regulaciones para todas las actividades indeseables.

La idea es restringir estos anarthas, estas cosas indeseables, para que la entidad viviente pueda liberarse eventualmente de las mismas. En el estado condicionado, todos crean un ego falso, pensando "yo soy americano, soy hindú, soy cristiano, musulmán, ruso, soy un ser humano, soy este cuerpo, soy esto, soy aquello". Eso es ego falso. El ego superior dice, "Yo soy Brahman. Yo soy el sirviente eterno de Krishna". Si comprendemos al ser de esta manera, el ego falso se desvanece automáticamente. Nuestros sentidos son burdos, pero son controlados por la mente. La mente es una parte del cuerpo sutil, y la mente, a su vez, es controlada por la inteligencia. La inteligencia es controlada por el ego, y si este ego es falso, toda la estructura es falsa. El falso ego piensa, "Yo soy este cuerpo". Esto es una falsa identificación. Cuando el ego está así ilusionado, todo lo demás que está subordinado a él, también está en ilusión, porque todo lo demás se yergue sobre una plataforma falsa. Por consiguiente, los Vedas nos aconsejan acceder al nivel del conocimiento, y eso se denomina brahma-jñana. Como lo expresa el Bhagavad-gita:


brahma-bhutah prasannatma na socati na kanksati samah sarvesu bhutesu mad-bhaktim labhate param

"Aquel que está trascendentalmente situado, de inmediato realiza al Brahman Supremo. Él nunca desea ni se lamenta por nada; está igualmente dispuesto para con toda entidad viviente. En ese estado, alcanza el servicio devocional puro a Mí". (Bg. 18.54).

Cuando accedemos a ese conocimiento, que no somos el cuerpo si no un alma espiritual pura, de inmediato nos volvemos felices. Todas las neurosis y problemas que Freud está tratando de curar, se deben al ego falso. Cuando comprendemos nuestra verdadera posición, el fuego ardiente de la existencia material se extingue de inmediato. Freud está describiendo ese fuego ardiente, y está intentando curar a la gente, dentro de ese fuego. Más ¿cómo puede ser feliz la persona cuando está rodeada por fuego? Es el propio fuego el que debe ser extinguido, o la persona misma la que debe ser retirada del fuego. Luego, habrá felicidad.



Syamasundara dasa: El ego desarrolla estrategias defensivas contra esta ansiedad engendrada por el id. Toda vez que ocurre un fuerte deseo animal, el ego lo reprime, en mérito a la auto-preservación.

Srila Prabhupada: La represión siempre está presente. Si estamos enfermos, y el doctor nos aconseja no ingerir alimentos sólidos, tenemos que reprimir nuestro apetito. En el sistema de brahmacarya, el brahmacari reprime su deseo por el sexo. Eso se denomina tapasya, represión voluntaria. Por supuesto, esto es muy difícil si no se tiene otra ocupación mejor. Por consiguiente, como ya dijera, tenemos que reemplazar un empleo inferior por uno superior. Cuando se cautivan al ver la hermosa forma de Krishna, ya no desean ver naturalmente la forma de una joven.



Syamasundara dasa: Los Budistas hablan no solo de la represión de los deseos, si no de su extinción.

Srila Prabhupada: Nosotros no propiciamos eso. Siempre habrá deseos, y a veces tenemos que reprimirlos. Mi Guru Maharaja solía decir que en cuanto te levantas de la cama, debes golpear a tu mente un centenar de veces con tus zapatos, y cuando te vas a acostar en la noche, debes golpearla cien veces más con un palo de escoba. De esta forma, podrás controlar la mente. Los tigres salvajes tienen que ser controlados por la represión, más cuando los tigres se hallan bajo control, no hay necesidad de represión. Luego, se puede jugar con los tigres, y ellos serán vuestros amigos. De modo que la represión no es mala.



Hayagriva dasa: Freud consideraba la represión sexual como dañina, pero la sublimación a menudo como benéfica. El no propiciaba la total libertad sexual; antes bien, sugería que en vez de intentar negar el impulso sexual, debíamos tratar de reorientarlo, quizás hacia alguna actividad artística o el estudio positivo.

Srila Prabhupada: Esto significa desviar nuestra atención, y eso se recomienda en la cultura Védica para el brahmacari. Si se nos enseña Krishna desde el preciso comienzo de la vida, olvidaremos el sexo. Incluso si un adulto adopta formalmente la conciencia de Krishna, también puede olvidar el sexo.

Tal es la experiencia de Yamunacarya:

Yadavadhi mama cetah krsna-padaravinde

"Puesto que he estado ocupado en la conciencia de Krishna, cada vez que pienso en el sexo, escupo".

Si nos ocupamos en el sexo irrestricto, eventualmente seremos impotentes. Es la vía natural, de castigo de la naturaleza. El sexo no puede ser reprimido artificialmente, más existe un adecuado proceso de entrenamiento.



Syamasundara dasa: Freud lo consideraría una forma de represión.

Srila Prabhupada: Su idea de la represión es diferente de la nuestra. Nuestra represión significa levantarse temprano a la mañana, asistir al mangala-aratika, cantar el maha-mantra Hare Krsna y ocuparse en el servicio devocional. De este modo, nosotros reprimimos las propensiones materialistas, y se despierta la vida espiritual pura.



Hayagriva dasa: Freud creía que el sexo no podía ser erradicado, y que si uno es entrenado, se auto-manifestaría en una neurosis indeseable.

Srila Prabhupada: El no conocía el proceso de entrenamiento de la conciencia de Krishna. De acuerdo con nuestra filosofía, en la medida en que tengamos inclinaciones sexuales, tendremos que aceptar un cuerpo material y enredarnos en las miserias de la existencia material. Sin embargo, existe lo que se denomina vida espiritual, y si somos entrenados espiritualmente, ya no seremos perturbados por los deseos materiales.



Syamasundara dasa: Freud opinaba que la mayoría de nuestros problemas, los cuales son de naturaleza sexual, pueden ser curados evocando las experiencias penosas y analizándolas objetivamente.

Srila Prabhupada: Debemos entender por qué se presenta este problema sexual. Si toleramos una pequeña sensación de picazón, nos ahorraremos mucho sufrimiento.

Yan maithunadi-grhamedhi-sukham hi tuccham kanduyanena karayor iva duhkha-duhkham

"La vida sexual es comparable a rascarnos con las dos manos, para aliviar una picazón. Los grihamedhis, los jefes de familia sin conocimiento espiritual, consideran que dicha picazón es el mayor nivel de felicidad, aunque en realidad es una fuente de aflicción". (S. Bhag. 7.9.45).



Cuando los hombres ordinarios están apegados excesivamente a la vida materialista, su única felicidad es la relación sexual. Los sastras dicen que la felicidad derivada de la relación sexual, es sumamente insignificante. Por cierto, ni siquiera es felicidad. A lo sumo, puede ser considerada una felicidad de décima clase. Dado que la gente no tiene idea de la felicidad de la Conciencia de Krishna, consideran que el sexo es la máxima felicidad. Pero si lo analizamos, ¿qué clase de felicidad es? Cuando tenemos una picazón, nos rascamos y sentimos cierto placer, más cuando ese placer pasa, los efectos son abominables, pues la picazón empeora. Los sastras nos informan que si tan solo tratamos de tolerar esta sensación de picazón, nos ahorraremos un considerable caudal de sufrimiento. Esto es posible si practicamos la Conciencia de Krishna.