PRESENTACIÓN

Es una alegría para mi, el poder introducirles a ustedes las glorias del brahmacarya. Brahmacarya es la vida de un estudiante célibe que recién comienza a comprender cual es la responsabilidad de haber nacido en un cuerpo humano. Generalmente se asocia la practica de brahmacarya con la vivencia en Gurukula, la escuela del Guru, o la vivencia en un ashram, bajo los estrictos principios de la vida monástica. En sinopsis se puede decir que brahmacari o brahmacarini es un hombre o una mujer estrictamente célibe que usa su tiempo para servir a su maestro espiritual, para servir a los Vedas y a toda la humanidad. El concepto brahmacari también tiene otras aplicaciones prácticas, por ejemplo, se usa el termino grihasta brahmacari para aquellas parejas que usan la vida sexual única y exclusivamente para invitar hijos a sus familias y al mismo tiempo son muy dedicados al servicio de los ideales espirituales. Swami BA. Paramadvaiti

viernes, 23 de enero de 2009

Derrotando la filosofía de Sigmund Freud.


El siguiente es un extracto de una conversación entre Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Srila Prabhupada y dos de sus discípulos en relación a los postulados que el Dr. Freud tiene para explicar la función de la sexualidad humana y su diagnóstico clínico, la cuál es confrontada a la verdad revelada en el conocimiento contenido en los vedas.

Syamasundara dasa: Freud observó un conflicto entre el ser primario, al cual llamó el id, y el ser ético, al que llamo el ego. Es el id el que intenta gratificar todas las necesidades, y su motivación básica es la libido, el instinto sexual. Cuando el id entra en contacto con los sentidos, se forma el ego. El superego es una parte modificada del ego, el cual se forma a través de las experiencias relacionadas con los propios padres. El superego se caracteriza por los sentimientos de la conciencia, y es el principal factor de represión en la lucha del ego por doblegar las tendencias primitivas, ilegítimas y auto-motivadas del id.

Srila Prabhupada: Nosotros también aceptamos que todos tienen un apetito sexual, y en los sastras se declara que el sexo es la principal atadura al mundo material. Estas tendencias, son inherentes a la entidad viviente. De acuerdo con los sastras, se nos permite el intercambio sexual en el matrimonio, pero se nos prohíbe tener cualquier otro sexo. Krishna dice, dharmaviruddho bhutesu kamo'smi. "Yo soy la vida sexual que no es contraria a los principios religiosos". (Bg. 7.11). Esto significa que la vida sexual tiene que ser regulada. Por supuesto, la gente tiene una tendencia pervertida a tener sexo, en contra de los mandatos Védicos. Los Vedas brindan regulaciones para todas las actividades indeseables.

La idea es restringir estos anarthas, estas cosas indeseables, para que la entidad viviente pueda liberarse eventualmente de las mismas. En el estado condicionado, todos crean un ego falso, pensando "yo soy americano, soy hindú, soy cristiano, musulmán, ruso, soy un ser humano, soy este cuerpo, soy esto, soy aquello". Eso es ego falso. El ego superior dice, "Yo soy Brahman. Yo soy el sirviente eterno de Krishna". Si comprendemos al ser de esta manera, el ego falso se desvanece automáticamente. Nuestros sentidos son burdos, pero son controlados por la mente. La mente es una parte del cuerpo sutil, y la mente, a su vez, es controlada por la inteligencia. La inteligencia es controlada por el ego, y si este ego es falso, toda la estructura es falsa. El falso ego piensa, "Yo soy este cuerpo". Esto es una falsa identificación. Cuando el ego está así ilusionado, todo lo demás que está subordinado a él, también está en ilusión, porque todo lo demás se yergue sobre una plataforma falsa. Por consiguiente, los Vedas nos aconsejan acceder al nivel del conocimiento, y eso se denomina brahma-jñana. Como lo expresa el Bhagavad-gita:


brahma-bhutah prasannatma na socati na kanksati samah sarvesu bhutesu mad-bhaktim labhate param

"Aquel que está trascendentalmente situado, de inmediato realiza al Brahman Supremo. Él nunca desea ni se lamenta por nada; está igualmente dispuesto para con toda entidad viviente. En ese estado, alcanza el servicio devocional puro a Mí". (Bg. 18.54).

Cuando accedemos a ese conocimiento, que no somos el cuerpo si no un alma espiritual pura, de inmediato nos volvemos felices. Todas las neurosis y problemas que Freud está tratando de curar, se deben al ego falso. Cuando comprendemos nuestra verdadera posición, el fuego ardiente de la existencia material se extingue de inmediato. Freud está describiendo ese fuego ardiente, y está intentando curar a la gente, dentro de ese fuego. Más ¿cómo puede ser feliz la persona cuando está rodeada por fuego? Es el propio fuego el que debe ser extinguido, o la persona misma la que debe ser retirada del fuego. Luego, habrá felicidad.



Syamasundara dasa: El ego desarrolla estrategias defensivas contra esta ansiedad engendrada por el id. Toda vez que ocurre un fuerte deseo animal, el ego lo reprime, en mérito a la auto-preservación.

Srila Prabhupada: La represión siempre está presente. Si estamos enfermos, y el doctor nos aconseja no ingerir alimentos sólidos, tenemos que reprimir nuestro apetito. En el sistema de brahmacarya, el brahmacari reprime su deseo por el sexo. Eso se denomina tapasya, represión voluntaria. Por supuesto, esto es muy difícil si no se tiene otra ocupación mejor. Por consiguiente, como ya dijera, tenemos que reemplazar un empleo inferior por uno superior. Cuando se cautivan al ver la hermosa forma de Krishna, ya no desean ver naturalmente la forma de una joven.



Syamasundara dasa: Los Budistas hablan no solo de la represión de los deseos, si no de su extinción.

Srila Prabhupada: Nosotros no propiciamos eso. Siempre habrá deseos, y a veces tenemos que reprimirlos. Mi Guru Maharaja solía decir que en cuanto te levantas de la cama, debes golpear a tu mente un centenar de veces con tus zapatos, y cuando te vas a acostar en la noche, debes golpearla cien veces más con un palo de escoba. De esta forma, podrás controlar la mente. Los tigres salvajes tienen que ser controlados por la represión, más cuando los tigres se hallan bajo control, no hay necesidad de represión. Luego, se puede jugar con los tigres, y ellos serán vuestros amigos. De modo que la represión no es mala.



Hayagriva dasa: Freud consideraba la represión sexual como dañina, pero la sublimación a menudo como benéfica. El no propiciaba la total libertad sexual; antes bien, sugería que en vez de intentar negar el impulso sexual, debíamos tratar de reorientarlo, quizás hacia alguna actividad artística o el estudio positivo.

Srila Prabhupada: Esto significa desviar nuestra atención, y eso se recomienda en la cultura Védica para el brahmacari. Si se nos enseña Krishna desde el preciso comienzo de la vida, olvidaremos el sexo. Incluso si un adulto adopta formalmente la conciencia de Krishna, también puede olvidar el sexo.

Tal es la experiencia de Yamunacarya:

Yadavadhi mama cetah krsna-padaravinde

"Puesto que he estado ocupado en la conciencia de Krishna, cada vez que pienso en el sexo, escupo".

Si nos ocupamos en el sexo irrestricto, eventualmente seremos impotentes. Es la vía natural, de castigo de la naturaleza. El sexo no puede ser reprimido artificialmente, más existe un adecuado proceso de entrenamiento.



Syamasundara dasa: Freud lo consideraría una forma de represión.

Srila Prabhupada: Su idea de la represión es diferente de la nuestra. Nuestra represión significa levantarse temprano a la mañana, asistir al mangala-aratika, cantar el maha-mantra Hare Krsna y ocuparse en el servicio devocional. De este modo, nosotros reprimimos las propensiones materialistas, y se despierta la vida espiritual pura.



Hayagriva dasa: Freud creía que el sexo no podía ser erradicado, y que si uno es entrenado, se auto-manifestaría en una neurosis indeseable.

Srila Prabhupada: El no conocía el proceso de entrenamiento de la conciencia de Krishna. De acuerdo con nuestra filosofía, en la medida en que tengamos inclinaciones sexuales, tendremos que aceptar un cuerpo material y enredarnos en las miserias de la existencia material. Sin embargo, existe lo que se denomina vida espiritual, y si somos entrenados espiritualmente, ya no seremos perturbados por los deseos materiales.



Syamasundara dasa: Freud opinaba que la mayoría de nuestros problemas, los cuales son de naturaleza sexual, pueden ser curados evocando las experiencias penosas y analizándolas objetivamente.

Srila Prabhupada: Debemos entender por qué se presenta este problema sexual. Si toleramos una pequeña sensación de picazón, nos ahorraremos mucho sufrimiento.

Yan maithunadi-grhamedhi-sukham hi tuccham kanduyanena karayor iva duhkha-duhkham

"La vida sexual es comparable a rascarnos con las dos manos, para aliviar una picazón. Los grihamedhis, los jefes de familia sin conocimiento espiritual, consideran que dicha picazón es el mayor nivel de felicidad, aunque en realidad es una fuente de aflicción". (S. Bhag. 7.9.45).



Cuando los hombres ordinarios están apegados excesivamente a la vida materialista, su única felicidad es la relación sexual. Los sastras dicen que la felicidad derivada de la relación sexual, es sumamente insignificante. Por cierto, ni siquiera es felicidad. A lo sumo, puede ser considerada una felicidad de décima clase. Dado que la gente no tiene idea de la felicidad de la Conciencia de Krishna, consideran que el sexo es la máxima felicidad. Pero si lo analizamos, ¿qué clase de felicidad es? Cuando tenemos una picazón, nos rascamos y sentimos cierto placer, más cuando ese placer pasa, los efectos son abominables, pues la picazón empeora. Los sastras nos informan que si tan solo tratamos de tolerar esta sensación de picazón, nos ahorraremos un considerable caudal de sufrimiento. Esto es posible si practicamos la Conciencia de Krishna.