PRESENTACIÓN
Es una alegría para mi, el poder introducirles a ustedes las glorias del brahmacarya. Brahmacarya es la vida de un estudiante célibe que recién comienza a comprender cual es la responsabilidad de haber nacido en un cuerpo humano. Generalmente se asocia la practica de brahmacarya con la vivencia en Gurukula, la escuela del Guru, o la vivencia en un ashram, bajo los estrictos principios de la vida monástica. En sinopsis se puede decir que brahmacari o brahmacarini es un hombre o una mujer estrictamente célibe que usa su tiempo para servir a su maestro espiritual, para servir a los Vedas y a toda la humanidad. El concepto brahmacari también tiene otras aplicaciones prácticas, por ejemplo, se usa el termino grihasta brahmacari para aquellas parejas que usan la vida sexual única y exclusivamente para invitar hijos a sus familias y al mismo tiempo son muy dedicados al servicio de los ideales espirituales. Swami BA. Paramadvaiti
viernes, 10 de julio de 2009
Venciendo el deseo sexual.
Sri Krishna aconseja en el Bhagavad Gita Cap.2 verso 70, que uno controle su mente, o al menos evite su influencia negativa, por el simple hecho de ignorarla:
apuryamanam acala-pratistham
samudram apah pravisanti yadvat
tadvat kama yam pravisanti sarve
sa santim apnoti na kama-kami
“La persona que no se perturba por el incesante fluir de deseos -que entran en ella como los ríos al océano, el cual, aunque siempre se está llenando, permanece calmado-, es la única que puede encontrar la paz, y no el hombre que se esfuerza por satisfacer dichos deseos”.
De esta manera vemos que por el simple hecho de tolerar, podemos evitar ser arrastrados por la influencia de los deseos materiales que se alojan en la mente como semillas de pecado.
Muchos pensamientos absurdos por lo general entran en la mente contaminada, pero si en lugar de satisfacerlos los ignoramos, naturalmente se irán pronto. Lo más aconsejable es practicar la austeridad de la mente, la cual consiste principalmente en pensar en cómo servir más y mejor al maestro espiritual.
Srila Bhaktivinoda Thakur ha sugerido a los devotos que son hostigados por deseos morbosos del disfrute sexual, que mediten en el pasatiempo de Krishna cuando mató al demonio Sankhacuda, quien quería disfrutar de las gopis.
El Srimad Bhagavatam (3.28.32) dice que podemos vencer el deseo sexual por meditar en las cejas de Krishna. Este verso afirma que grandes sabios son protegidos por meditar en las cejas del Señor. Podemos entonces meditar en la Deidad local o en una imagen de Krishna que sea de nuestra inspiración.
También podemos meditar en algunas otras consideraciones prácticas que nos ayudarán en nuestra determinación:
a) La belleza corporal es ilusoria, pues se acaba con el tiempo.
b) La vida sexual no trae felicidad, más bien genera lo contrario.
c) La ocupación tanto en el sexo lícito como en el ilícito nos enreda en este mundo.
d) Tenemos un compromiso con el Guru desde el momento de la iniciación.
Srila Bhaktivinoda Thakur dice en su Sri Godrumacandra Bhajan Upadesa:
“Oh, amigo, el placer que finalmente se obtiene de las relaciones sexuales se torna en temor y lo desvía a uno del verdadero objetivo de la vida. Sólo adora al Señor Gouranga, la luna de los residentes del bosque de Godruma, e intoxica tu mente con las melosidades nectáreas del Santo nombre”.
El impulso sexual es llamado Cupido, o Madana, el cual es muy difícil de superar, “pero aquellos que se han rendido a Mí”, dice Krishna en el Bhagavad Gita (7.14), pueden superarlo fácilmente”, esto es debido a que incluso Cupido se atrae por Krishna. Somos atraídos por Cupido, pero Cupido es atraído por Krishna, por lo tanto Krishna es conocido como Madan Mohan.
Si no somos controlados por Madan Mohan a través de nuestra desinteresada rendición, seremos controlados por Madan Daha, o por el fuego de Cupido.
Sri Yamunacarya dijo: “Desde que escuché de los encantadores pasatiempos del Señor, las propuestas de vida sexual se han vuelto abominables para mí, y ante el más leve pensamiento de disfrute sexual escupo ante dicho pensamiento”.
En el Srimad Bhagavatam (6.1.15) se dice:
kecit kevalaya bhaktya
vasudeva parayanah
agham dhuvanti kartsnyena
niharam iva bhaskarah
“Solamente una persona que ha adoptado el servicio con devoción, completo e impoluto a Sri krishna, puede desarraigar las semillas de las acciones pecaminosas sin ninguna posibilidad de que revivan. Ella puede hacer esto por desempeñar servicio con devoción, tal como el Sol puede disipar la neblina con sus rayos”.
La alternativa sustancial y amorosa se encuentra en el servicio que generosamente guru y vaisnavas nos ofrecen, pues como dice el dicho, “el que me da servicio me bendice”.
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